¿Existe vida en el Universo?

 

 

Introducción

 

            ¿Cómo y donde surgió la vida? ¿Hay vida fuera de nuestro planeta, la Tierra? Estas son preguntas que nos hacemos los humanos a lo largo de nuestra existencia. No se puede responder con certeza. Ni los científicos, ni los filósofos lo saben con seguridad. Solamente las religiones se atreven a dar explicaciones dogmáticas al respecto. Solo se pueden emitir teorías más o menos fundadas pero sin una base científica sólida que las verifique. De hecho, la vida existe, pues los seres vivos de la Tierra, que son muchos y muy variados, lo demuestran.

 

            Entre estas teorías vitales está la de la evolución darwinista y la del diseño inteligente, pero ninguno explica satisfactoriamente toda la problemática vital.

 

Evolución darwinista

 

            Esta teoría explica, más bien, como se construyen y modifican los seres vivos a lo largo del tiempo pero poco dice sobre su surgimiento y además su modelo no explica satisfactoriamente todos los procesos vitales. Después de las aportaciones neodarwinistas de las primeras décadas del siglo XX, la teoría se puede resumir en lo siguiente:

 

             Los genes de los seres vivos se replican y al hacerlo se cometen errores de replicación; estas mutaciones azarosas, potenciadas por la recombinación génica en los seres con reproducción sexual (que son, prácticamente todos, al menos en algún momento de su vida), son, básicamente, la fuente de variabilidad sobre la que actúa la selección natural, escogiendo los cambios mutacionales más favorables según determine el ambiente en cada momento. Como vemos, el azar mutacional y sexual se selecciona de forma natural a lo largo del tiempo por el ambiente cambiante que determina el rumbo de la evolución.

 

Diseño inteligente

 

            Esta otra teoría puede admitir la evolución de los seres vivos (la evolución biológica, independientemente de cómo se haga, es un hecho, y se encuadra en la dinámica del Universo, que es cambiante y de transformación, a lo largo del tiempo) pero uno o varios seres inteligentes han diseñado la formación de la vida en la Tierra y su evolución, hasta llegar a la especie humana. De esta forma se explica “el milagro” de los seres vivos y el ajuste perfecto con su ambiente, eliminando el azar en el proceso. Los defensores de esta teoría no aclaran cual es la identidad del o de los diseñadores inteligentes y este hecho favorece que determinados círculos religiosos cristianos se solidaricen con ella, atribuyendo el diseño inteligente al Dios cristiano.

 

 

Comentario a la evolución darwinista

 

            La primitiva transformación gradual de los seres vivos, debido a la acumulación de mutaciones favorecidas por el ambiente, propuesta por los neodarwinistas ha sido completada, más adelante, por el “saltacionismo” de S.J.Gould y N.Eldredge, para explicar las variaciones bruscas que sufren los seres vivos en determinados momentos de gran presión selectiva: La evolución pasa por largos periodos de quietud y lenta transformación darwiniana que alternan con otros, más cortos, de saltos evolutivos, quizá favorecidos por presiones ambientales y selectivas intensas.

            Para explicar como se producen en los genes estas transformaciones cualitativamente importantes, los biólogos han acudido a mecanismos genéticos variados: duplicaciones, delecciones, transposiciones, euploidías, … no descartando la intervención de virus que se incluyen en el genoma y lo alteran (transposones) y de la acción de ADN extragénico (ADN regulador, repetitivo, inútil, basura…) que de alguna manera, mediante reordenaciones, quizás,  pudiera influir en estos saltos. También se tiene en cuenta un mecanismo evolutivo que se puede sumar al neodarwinismo: La asociación biológica a diferentes niveles; uno de los mas determinantes, a este respecto, es la endosimbiosis que dio origen a las células eucarióticas, no bacterianas.

 

            Así está actualmente el darwinismo modernizado desde que Darwin lo propuso en 1859, por los aportes científicos posteriores que lo han enriquecido y perfeccionado, aunque los principios básicos de la teoría siguen estando vigentes para sus defensores.

 

            Aunque es la teoría más aceptada entre los biólogos y filósofos actuales, tiene imprecisiones. Se puede decir que la evolución darwiniana esta controlada por un diseñador que es el medio ambiente cambiante. Los factores que inducen al ambiente a cambiar: ¿son azarosos? Parece que sí; al menos nosotros no los entendemos de otra manera; al no ser que se piense en un Universo inteligente. Lo que si tenemos cada vez más claro es que estos factores son muy diversos (biológicos, geológicos, climáticos, astronómicos...) y que muchas veces están intrincadamente relacionados e interconectados, tanto en el espacio como en el tiempo.

 

            Para los darwinistas, la posición de la especie humana en la evolución de los seres vivos en nuestro planeta, independientemente de su complejidad como animal y de su inteligencia, es equivalente a la de cualquier otro animal. Somos una especie animal que ha surgido en un momento determinado de la evolución por una serie de circunstancias medioambientales azarosas a partir de unos monos antropoides africanos; lo mismo que hemos aparecido, podemos desaparecer en un futuro y la evolución de los animales y de otros seres vivos en nuestro planeta seguirá su rumbo. Con un poco de suerte, puede que a partir de nuestra especie surja otra parecida a nosotros, pero nada más. No somos el fin último de la evolución ni tenemos un destino importante en el Universo; somos un animal más, eso si, con sus peculiaridades, producto de una evolución de seres vivos en la Tierra, en un momento determinado y con una esperanza de vida, como especie, también limitada… No nos hagamos ilusiones.

 

            También habría que considerar una respuesta de los seres vivos a los cambios ambientales; más bien una interacción seres vivos-ambiente, o a otro nivel, genes-ambiente. Y aquí hay que retomar ideas lamarckianas: ¿Es posible que los genes asimilen de forma más acelerada que con las lentas y azarosas mutaciones y recombinaciones neodarwinianas la transformación ambiental? Puede que los factores ambientales antes mencionados, y que se pueden traducir en acciones sobre los genes, como radiaciones variadas del espectro electromagnético, partículas subatómicas, atómicas y moleculares, (factores químicos) etc., incidan en estas unidades de información biológica de forma más rápida y eficaz que con el surgimiento de los azarosos errores mutacionales y recombinaciones sexuales posteriores, para bien o para mal. Puede haber toda una serie de mediadores químicos que recojan la diversa información ambiental que llega a las células y organismos vivos los cuales transportan dicha información a los genes y estos responden y en su caso se modifican (mutan). Después, estas mutaciones, si afectan a las células sexuales, se heredan y se transmiten a los descendientes.

            Y es más, es posible que determinados mensajeros químicos, puedan recoger las alteraciones génicas de determinadas células somáticas y transmitirlas a los genes de las células sexuales. Aquí hay todo un campo para la investigación…

 

 

      Comentario al diseño inteligente

 

 

            ¿Quién o quienes son los diseñadores? Los defensores de la teoría no lo indican claramente pero se pueden admitir varias respuestas:

            1.- Una (o varias) civilización(es) extraterrestre(s), ha(n) alcanzado una alta tecnología y sabiduría y se dedica(n) a extender su acervo genético por el espacio, sembrando de vida otros planetas y controlando su evolución. No hay indicios de que esto sea así. Estos extraterrestres, si existen, no se muestran a sus criaturas… ¿o quizás son el Dios o los dioses de los diversos pueblos de la humanidad a lo largo de su historia? Aunque así fuera (la idea es muy atractiva) nos movemos en el terreno de la especulación, ya que para explicar las religiones hay otras alternativas mucho más terrenales… o no las hay.

            2.- Son los seres humanos del futuro, los cuales han alcanzado un alto grado de saber y de tecnología y dominan los viajes en el tiempo; para perpetuarse indefinidamente, deciden viajar hacia atrás en el tiempo y crear vida en la Tierra, una vez que se la ha preparado para ello (fabricando la Luna, por ejemplo). Así se suceden los bucles temporales de una forma indefinida como si se viajara en una cinta de Moebius. Esta hipótesis la defienden C.Knight y A.Butler en su libro “La ciencia antigua y el misterio de la Luna”…. Curioso.

            3.- El mismísimo Dios de las religiones monoteístas, o los dioses de las religiones politeístas son los entes creadores de los seres vivos y de la humanidad, como así se indica en las correspondientes religiones.

            4.-  El Universo es por sí inteligente y a lo largo de la evolución, se va formando vida e inteligencia, al menos en la Tierra.

 

            Como se observa, ninguna de estas alternativas es satisfactoria desde un punto de vista científico, es decir no está contrastada ni probada. Algunas son más creíbles que otras, pero ninguna es evidente ni está demostrada.

 

 

Vida en el Universo

 

            Volvemos a las grandes preguntas: ¿Solamente hay vida en la Tierra o la hay en otros lugares del Cosmos? ¿Y por qué? Escribe el filósofo español Jesús Mosterín en su reciente libro “Ciencia viva”: …¿Es la vida un chiste cósmico o un imperativo cósmico? ¿Es la vida una rara excepción en un Universo abiótico o una ocurrencia frecuente en un Universo hormigueante de vida?...

 

            Centrémonos en lo evidente: Hay vida en la Tierra. ¿Es un producto darwiniano del azar, un suceso improbable pero cierto, o es un suceso probable e inevitable? Y en este segundo caso ¿Es probable porque se debe a un diseño inteligente o porque la vida surge de forma probable en muchos lugares del Cosmos cuando hay tiempo suficiente y las condiciones son propicias para ello? Yo me inclino por esto último, aunque repito, no lo podemos saber en el momento actual de nuestros conocimientos.

 

            Suponiendo que solo hay un Universo, que es en el que estamos, este surgió por un proceso de gran explosión a partir de una singularidad ¿de la nada? En el momento de su formación, una enorme acumulación de energía, inestable, explotó (big bang) y gradualmente, como consecuencia de este acontecimiento, y a medida que el sistema se iba enfriando, se fue formando la materia, de menor a mayor complejidad (partículas subatómicas, átomos, moléculas….) Paralelamente, se creó el espacio y el tiempo ligados a este universo en evolución: Dicho Universo, como consecuencia de dicha explosión, está en expansión más o menos acelerada y debido a ello, ocupa un espacio cada vez mayor y este proceso expansivo se realiza en un tiempo de transformación hasta que el Universo desaparezca.

 

            Es sugestiva al idea de considerar que la inmensa cantidad de energía que dio origen al big bang, pudiera llevar las instrucciones para el desarrollo e información del naciente Universo hasta su muerte; algo así como las instrucciones génicas almacenadas en el ADN y que son las responsables del futuro desarrollo de un ser vivo. ¿Se formaría esta energía primigenia portadora de la carga informativa de un nuevo Universo a partir de otro Cosmos antecesor, igual que estrellas viejas al morir originan nuevas estrellas?

 

            Hay una serie de leyes fisico-químicas que rigen en este Cosmos como las fuerzas atractivas de la materia  que son: A nivel nuclear atómico, la interacción nuclear fuerte, que mantiene unidos a los quarks entre si, a nivel atómico y molecular, la fuerza electrodebil (nuclear debil y electromagnética) que se manifiesta en las interacciones electromagnéticas que rigen el comportamiento de átomos y moléculas y es responsable de la radioactividad de los átomos;  y a un nivel masivo mayor actúa la fuerza de la gravedad, que determina el comportamiento de los objetos masivos terrestres y astronómicos.

            Pero lo que aquí mas nos interesa es la tendencia que tiene el Universo en expansión a un equilibrio termodinámico que se supone se culminará al final de su vida. En este sentido, los seres vivos son seres que van en contra de este equilibrio termodinámico, pues en sus estructuras se almacena orden (son seres con tendencia a una entropía negativa), a diferencia de la tendencia universal al desorden como consecuencia del proceso expansivo. Los seres vivos son seres que van en contra de la corriente termodinámica de la expansión. Pero con esto lo que consiguen es que el equilibrio termodinámico se acelere, ya que para ordenarse ellos tienen que desordenar el entorno universal del que forman parte.

 

            Otro aspecto a considerar es que tipo de vida existirá en el Universo, suponiendo que la haya fuera de nuestro planeta. ¿Serán los seres vivos iguales, o al menos parecidos a los terrestres? Es difícil contestar a esta pregunta. Probablemente, si hay seres vivos extraterrestres, no serán iguales a nosotros. ¿Por qué?

 

            Si estudiamos el proceso evolutivo de los seres vivos en nuestro planeta, observamos que la evolución, según la teoría neodarwinista, es azarosa, oportunista y económica, y esto implica que pequeñas variaciones ambientales distintas a las que se han dado a lo largo de la historia del planeta hubieran provocado seres vivos distintos. No olvidemos que las estructuras vivas que surgen del proceso evolutivo son aprovechadas para dar lugar a nuevas estructuras más adaptadas a un ambiente cambiante; los organismos vivos se construyen sobre sus antecesores, los cuales determinan el futuro de nuevos organismos y todo esto lo modela la selección natural según determine el ambiente. Así es que las condiciones ambientales de otros planetas aptos para la vida no pueden ser idénticas a las que se han dado en la Tierra desde hace 4000 millones de años hasta la actualidad, periodo en el que se supone se ha desarrollado la vida en el planeta; y aunque estas condiciones sean parecidas, esto bastaría para que la evolución actuase por derroteros vitales bastante diferentes.

 

            De todas formas hay indicios que apuntan a una química universal  semejante en el Cosmos, aunque esto no implica que, como he dicho antes, los seres vivos extraterrestres tengan que seguir las pautas evolutivas de los terrestres. Para empezar, los elementos químicos que conocemos y que los clasificamos en el sistema periódico de los elementos, se encuentran también en el Universo conocido, que es el nuestro. De hecho, nuestro planeta, nuestra estrella y nuestro sistema solar es uno más de los que hay en la galaxia, la cual a su vez, es común a otras galaxias universales. La materia fisico-química es la misma en todos estos objetos cósmicos y su comportamiento, también.

 

             Se supone que la vida se pueda desarrollar en la superficie, o en las cercanías a ésta, de determinados planetas que reúnan condiciones adecuadas de habitabilidad: temperatura adecuada, agua líquida, atmósfera,…que son las condiciones que hay en nuestro planeta. Pero, realmente ¿tiene que ser así? Se está comprobando que hay muchos planetas extrasolares, cada año se descubren más, y éstos son muy diversos y variopintos, tanto en su tamaño y características, como en su posición y movimientos en torno a sus estrellas (en esto se parecen a los seres vivos). ¿Se puede formar vida en otras condiciones de habitabilidad distintas a las terrestres? Creemos que es improbable pero no se puede descartar; en este caso sería una vida muy distinta a la terrestre.

 

            ¿Existe materia orgánica, incluso semejante a nuestras biomoléculas, fuera de nuestro planeta? Pues sí, se ha detectado en meteoritos que han llegado a la Tierra y también en nebulosas espaciales. Por lo tanto, parece ser que los compuestos orgánicos pueden existir fuera del planeta terrestre, lo que refuerza la hipótesis de que el Universo es semejante en su composición y funcionamiento en otros lugares fuera de aquí.

 

            ¿Si hay materia orgánica extraterrestre, hay organismos vivos extraterrestres? No hay evidencias científicas de ello en la actualidad pero siguiendo los razonamientos anteriores es muy posible que así suceda. En el estado actual de nuestra cultura no lo podemos saber, pero tampoco lo podemos descartar. Otra cosa es que los posibles seres vivos cósmicos sean iguales o parecidos a nosotros y que en el futuro los podamos descubrir;  no perderemos la esperanza de conseguirlo.

 

            Si enfocamos estas últimas preguntas bajo la óptica de la teoría del diseño inteligente, las respuestas pueden ser diferentes, aunque, no por eso, más o menos verdaderas: El diseñador o diseñadores inteligentes siembran de vida, se supone que de sus características,  diversos planetas del Universo que se supone pueden albergar dicha vida y producir evolución biológica. En cada planeta, la evolución será, quizás, diferente pero partiendo de las mismas semillas vitales. De esta forma la vida, que puede ser más o menos probable en el Cosmos, se extiende en él. Si consideramos a la vida como un salto evolutivo a partir de la materia (de hecho, así tuvo que ser en algún momento) y este salto es frecuente, entonces no hacen falta diseñadores inteligentes que la siembren. La vida surge espontáneamente de la materia en muchos lugares del Universo si hay condiciones apropiadas para ello. Otra cosa es que en un periodo dado, aparezcan, por evolución, en uno o varios sitios, estos diseñadores inteligentes y se les ocurra extender sus semillas por el Cosmos.

 

 

 

Preguntas a modo de conclusión

 

             Si el surgimiento de la vida es un proceso natural y probable en la evolución del Universo, así como lo ha sido el surgimiento de la materia en forma progresiva: átomos, moléculas, estrellas, galaxias… ¿Qué función tienen estos seres vivos en la evolución de nuestro universo? ¿O no tienen ninguna? ¿Así como surge la vida en el Universo, o al menos, en nuestro planeta, también surge la inteligencia a partir de esta vida si hay tiempo y las condiciones son propicias, como ha sucedido en la Tierra? ¿Puede ser un fenómeno probable el surgimiento de la inteligencia en nuestro universo?

            En realidad son muchas preguntas para casi ninguna respuesta. ¿Son los seres vivos de un Universo, y sobre todo, los seres vivos inteligentes de dicho Universo los encargados de impedir que éste se vea abocado a un desorden termodinámico mortal? ¿Serán las herramientas que el propio Cosmos tiene para perpetuarse o bien llegar a un equilibrio que le permita no morir o desaparecer? ¿Será el destino del Universo convertirse en un Cosmos autosostenible, vivo e inteligente? Puede que este universo interactúe con otros universos de su entorno, o como apunté anteriormente Universos viejos sean la base para la formación de nuevos mundos surgentes…

            La verdad es que conocemos muy poco de la inmensidad universal.

 

Año 2006